
La virtualidad me da una revancha y esta vez, parece ser la duradera.
Muchas ilusiones, muchos sueños que vuelven y renuevan la fuerza.
Van creciendo de a poco y esperando, solo esperando el gran día.
Aún no la conozco personalmente, pero ya tenemos mucho ganado. Sabemos lo que deseamos.
El vernos es tan solo el protocolo necesario para saber que estaremos juntos.
Pronto, esa es la clave. Aunque por momentos las circunstancias nos pongan frenos, nuestro corazón lo puede superar.
Miedo, dudas y demás, es obvio que están, sino, no sería vida; sino, no tendría emoción.
El no saber lo que pasará es tan necesario para confirmar que existe el amor.
El poder permitirnos probar si estamos destinados, es nuestra misión número uno.
El poder permitirnos probar si estamos destinados, es nuestra misión número uno.
Le estoy poniendo muchas fichas y creo que ha llegado la hora.
MARIANO