Siempre hay deseos de más.
Las cosas no salen como uno desea y los nervios superan a lo que quiero realizar.
Aún tengo dudas si es tiempo de entregar mis sentimientos y compartir mi corazón y todo lo que tenga para ofrecer.
No es fácil olvidar.
La memoria está acoplada y cada día se une más y más a los recuerdos y momentos.
Sé que esa parte se alejará de mí. Pero el no saber me inquieta.
Hay mucho por delante y trataré de que esa energía tenga un buen rumbo.
Mi camino, el que varias escribí y soñé.
Esa ruta que caminaré junto a la mujer que pueda amar y ella a mí por igual.
Hay fe, porque sigo vivo y con fuerzas.
Por momentos siento debilitarme y espero un rato, porque sé que es pasajero, como una fiebre.
Todo es superable y el no haber estado preparado cuando pasé por esos tropiezos, por esos golpes que lo que llamé amor, me ha hecho.
Muchas palabras han cambiado el significado y otras se han perfeccionado.
Inventaré algunas que me hagan feliz y las compartiré.
Seguiré ayudando y creando nuevas metas, nuevas misiones y proyectos.
Sumaré a la gente que me quiera seguir y me sirva.
Vuelvo a sentir la adrenalina que me ayuda a crecer y la más importante, la que me ayuda a creer.
Creer en mí y en todo lo bueno que tenga en mi futuro tan cercano.
MARIANO