martes, 9 de diciembre de 2008

Misión imposible: Madonna

La noche del domingo, al salir de River, me cruzo con una amiga que me dice que estaban vendiendo entradas de campo vip, regaladas. Eso, me insentivó a por lo menos, tratar de intentar. Ayer, noche del último show en Argentina de Madonna, tenía ganas de jugármela y salgo de mi casa a las 20:30, espero mucho tiempo el colectivo 15, llego y me encuentro que pasar las vallas de Udaondo era muy difícil. Doy vueltas, miro, hago gestos, pero nada, hasta que en un descuido de la gente de seguridad, paso. Superé un obstáculo.
Ya en Av. Alcorta, la cosa estaba más difícil. Cantidad de discapacitados tratando de entrar y hasta a ellos se les complicaba. Comenzaba a llover y toda la policía con megáfonos, barrían a la gente que no tenía entrada. Unas 30 personas aprox, sacaban a todo el mundo y aún no entiendo bien cómo hice, pero los pude pasar, como si me hubiese vuelto invisible. Sigo caminando y logro llegar a unos 50 metros del campo vip, pero desde la calle ya veía la gente lista a ver el show y hasta me dieron ganas de correr y saltar los molinetes, pero no lo hice. Ahí, pedían sí o sí la entraba porque la controlaban con una maquinita. Pregunté por gente, les hice tremendo verso, me decían que espere, a la vez que me mojaba a full y pasaban los minutos.
22:15 empezó el show y yo, afuera.
Uno de los de seguridad me dice con onda que pruebe por otra puerta que quizás, sería más fácil mi acceso. Voy hasta la platea baja, hasta el sector de prensa, a otra platea y la respuesta era siempre negativa. Ni siquiera podía entrar con la excusa de comprar una remera.
Me acerco a otro sector y ahí empezaron a empujarme, o sea, me corrí y fui hasta la entrada para ir al campo trasero. Una señora grande me dice que hable con gente para que entremos y ella le daba 100$, pero unas 50 personas con tremenda mala onda nos decían mil veces que NO. Ahí, casi resignado, me siento enfrente escuchando el show y se me da por pedir cambio a unas mujeres y nos pusimos a hablar y resulta que una de ellas, trabaja para la gente de seguridad de recitales y a las 23:30 me hizo entrar. Mi emoción fue increíble. Empezaba Don't cry for me Argentina.
Les agradecí a estas mujeres y me fui abriendo paso entre la gente hasta llegar al costado de una carpa de sonido en el medio del campo. Salté a full, bailé, ví bien las pantallas, me hiper emocioné de volver a disfrutar de este maravilloso show, en el mejor sentido de la palabra. Mi corazón estaba a punto de explotar y a las 0:15 del día martes 9, terminaba con Give it 2 me.
Me compré una remera, el poster, el book y mientras salgo, otros posters, otras remeras y mi cuerpo ya no respondía; cero fuerzas de nada y comienzo a caminar a paso de tortuga y Dios, me guío hasta encontrar a una compañera que estaba con su hija y me alcanzaron en su auto, hasta Pacífico. Nada fue fácil, fue una larga lucha pero al llegar a casa, hice un pequeño balance y sentí que merecía este premio, esta chance de ver el recital de nuevo. No ha sido un año común y Dios, de la mano de la Reina del Pop, me regaló esta dicha.
Misión imposible? Impossible is nothing!!!

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