lunes, 28 de julio de 2008

Esta noche, no.

Sos el amanecer que me despierta día a día. El saber que puedo descansar y tener la confianza que tu amor me protegerá de mis pesadillas. Las caricias que me das, hacen que mi piel vibre y se estremezca. Tu mirada, qué decir sobre tus ojos que no haya dicho anteriormente. Siento cuando me abrazas, tu fortaleza me llenan de energía para poder enfrentarme al mundo. A veces, cuando estamos sentados en la cama, luego de habernos entregado a los placeres que el destino nos regala, desnudo y frente a vos, me siento seguro. Tu silencio me habla diciéndome que la eternidad es una palabra inventada por los seguidores del amor y de la fidelidad. Sé que estás, siempre, aún en mis peores días. La envidia me persigue y quiere apoderarse de mí, de mi mente, de todo mi ser, pero ahí es en donde te imagino. Veo tu rostro entre la gente y te sigo inconscientemente. Sos mi guía en este mundo de perdición. El encontrarte fue el mayor de los premios jamás ganado. Por momentos, creo que no te doy lo suficiente. Es por eso que te pido un recreo, un descanso. Esta noche no. Esta noche no quiero tenerte, porque necesito extrañarte. Necesito confirmar que te merezco y me mereces. Quiero recobrar sabiduría y confirmar que estás junto a mí por la misma razón: el sentirnos parte del otro. Esta noche desearía llorar, para acordarme el sabor de las lágrimas y esa amargura de la que me hablan, pueda llevarla luego con tu dulzura. Quiero empalagarme de ti. Necesito irme, viajar con mi mente por lugares desconocidos. Hasta podría estar en una isla o en un desierto y aún sin fuerzas, caminar buscando mi oasis. Sé que sos el agua que me alimenta, pero esta noche voy a alejarme de vos. Esa confusión que llevamos dentro y la necesidad de saber que alguien nos espera al final del camino. Quiero enceguecerme por horas y recordar lo último que vi y sabés que fuiste vos, porque sos mi principio y mi fin. El principio de mi cambio y de mi aprendizaje con eso que algunos llaman amor. Mi final, porque por todo el tiempo de vida que tengo por delante, deseo pasarlo contigo. Y hasta me permitiría soñar que al dejar nuestros cuerpos en esta tierra, nos elevaremos juntos. Nuestras almas gemelas nos guiarán hasta ese paraíso y lo nuestro no terminará jamás. Ya que Dios estará de nuestro lado y seremos los nuevos Adán y Eva. Un nuevo ciclo nos tocará comenzar. Esa será nuestra misión. Pero esta noche quiero liberarme de tanta presión. No es fácil que comprendas mi petición. Comprender y entender son las dos caras de una pareja.

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